A lo largo de la vida útil de un coche, es inevitable encontrarse con la necesidad tarde o temprano de cambiar ruedas. Como conductores existen prácticas que pueden ayudar a reducir el desgaste de los neumáticos, pero lamentablemente no existe una solución que evite que los neumáticos se deterioren. El desgaste es un proceso natural de la propia goma del neumático.
Sin embargo, sí existe una medida que los profesionales de la mecánica aconsejan a sus clientes para alargar lo máximo posible la duración de los neumáticos. Se trata de una práctica habitual en el sector conocida como permutación.
La permutación consiste en cambiar la colocación de los neumáticos con el objetivo de compensar el desgaste de las ruedas delanteras y traseras, alargando así la vida útil del conjunto.